La portavoz del movimiento ciudadano Amalur Alvarez ha difundido sus declaraciones a través de un vídeo, una vez concluida la sesión.
Nuestra presencia en la sesión de hoy es una muestra de solidaridad con todas las personas encausadas en este juicio de evidente carácter político.
A ellas, y especialmente a las que sufren prisión injustamente, les hemos querido transmitir nuestro cariño y apoyo, y también el de la mayoría de la sociedad vasca.
Desde Gure Esku hemos seguido el juicio desde el primer día, y creemos que durante todas estas sesiones ha quedado clara que en esta causa judicial se están vulnerando gravemente derechos fundamentales, como el derecho de manifestación, el derecho a la libertad de expresión o a la libertad ideológica. También queremos denunciar que durante el juicio se está restringiendo también el derecho a la defensa.
En la sesión de hoy hemos tenido la oportunidad de escuchar varios testimonios de ciudadanas y ciudadanos que participaron y votaron en el referéndum del 1 de octubre. Han puesto de manifiesto que el referéndum fue un ejercicio de empoderamiento ciudadano colectivo y pacífico.
Por todo ello, reclamamos la anulación de esta causa, y la puesta en libertad de todas personas procesadas presas.
Ante este juicio político con acusaciones basadas en un relato plagado de mentiras queremos reivindicar la actitud generosa y valiente de los encausados y las encausadas que han sido capaces de defender ante el tribunal el ejercicio del derecho a la autodeterminación en el referéndum del 1 de octubre y la desobediencia civil como instrumento de transformación política.
Su compromiso con la defensa de los derechos fundamentales y con el ejercicio del derecho a decidir es también nuestro compromiso, es el compromiso de Gure Esku. Además, tenemos el convencimiento de que esta defensa de la democracia y del ejercicio a la libre determinación ha de hacerse conjuntamente, codo con codo, entre demócratas de Euskal Herria y de Catalunya. En esa tarea estamos, con el objetivo de que nuestros pueblos sean dueños de su destino.