“Exigimos respeto hacia la voluntad democrática de nuestros pueblos”

Hay 430 kilómetros desde Jaizkibel (Gipuzkoa) hasta Cap de Creus (Girona). Uno está sobre el Atlántico y el otro a orillas del Mediterráneo. Los Pirineos los unen, y al anochecer del sábado, miles y miles de catalanas y vascas han formado una inmensa línea de luz que ha cruzado la cordillera utilizando linternas y farolas especiales que podían verse a 40 kilómetros y 360º.

La Vía Pirenaica ha sido la primera movilización ciudadana organizada conjuntamente por las entidades sociales vascas y catalanas. Promovida por Gure Esku, ANC Assemblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural, Artistes per la República y FEEC Federació d ‘Entitats Excursionistes de Catalunya, aseguran que es el inicio de una colaboración a largo plazo.

«Sumando fuerzas vascas y catalanas hemos sido capaces de iluminar todo el Pirineo, y si seguimos cooperando y sumando fuerzas, seremos capaces de avanzar en nuestros objetivos comunes», ha afirmado Amalur Álvarez, portavoz de Gure Esku, en un acto político que ha tenido lugar en la estación de esquí nórdico Guils-Fontanera (Guils de Cerdanya, Paisos Catalans). «Una vez más, estamos demostrando el poder de la gente. Cada luz en la montaña es una estrella que ilumina el camino hacia la libertad y la soberanía de nuestros pueblos», ha asegurado Álvarez. También ha tomado la palabra Dolors Feliu, presidenta de la ANC: «Es la mayor acción artística de carácter político jamás proyectada en Europa. Un relato poético y político que, entrelazando el activismo y la creación artística, perdurará en la memoria».

Con esta espectacular acción, han querido captar la atención de la comunidad internacional en favor del derecho de autodeterminación de los pueblos. «En Cataluña y en el País Vasco, queremos la plena soberanía, queremos decidir y construir libremente nuestro futuro», explica Feliu. Álvarez, por su parte, ha dicho que exigen que «se respete la voluntad democrática de nuestros pueblos», y ha añadido que la Vía Pirenaica reivindica también «una visión democrática» de las fronteras: «Las fronteras deben decidirse democráticamente mediante votos y no mediante imposición, violencia o guerra». Feliu ha denunciado «la represión y el uso de medios antidemocráticos que pretenden impedir la materialización de la voluntad democrática y que implica la vulneración de los derechos civiles, políticos, económicos y culturales» por parte del Estado español.

Los organizadores de la Vía Pirenaica han querido dejar claro que aunque la acción haya sido «un enorme éxito», deberán seguir avanzando hasta alcanzar sus objetivos comunes. Amalur Alvarez: «No descansaremos hasta alcanzar un futuro libre y soberano para nuestros pueblos. Gogoko helburuan, aldaparik ez».

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