“La próxima legislatura debe ser la legislatura para legalizar el derecho a decidir”

Hoy hemos comparecido frente al Parlamento Vasco para recordar y reclamar el mandato de miles de ciudadanxs, de cara a las elecciones del 12 de julio.

La crisis sanitaria que estamos viviendo no ha cambiado el mundo, pero sí nuestra manera de mirarlo. Hemos visto que precisamos de cambios para afrontar esta crisis y garantizar un futuro mejor y más justo y que esa reconstrucción será ciudadana o no será.

La gestión del estado de alarma ha dejado en evidencia la fragilidad de nuestro autogobierno. Los estados han utilizado la crisis para la aplicación de medidas centralizadoras, y nos quieren hacer creer que los Gobiernos centrales son los más apropiados para responder a las crisis. Ante cualquier crisis global, promover la cooperación internacional es fundamental, pero, más importantes son las medidas locales. Cuanto más cerca de la ciudadanía se toman las decisiones, y sobre todo, cuanto más se facilita la participación ciudadana, más se adaptan a nuestras vidas.

Creemos que, ante la gravedad de la situación, nuestras instituciones públicas deberían haber fomentado más los acuerdos políticos y la colaboración con agentes de diferentes ámbitos. La incapacidad para responder a esta crisis como país ha evidenciado la necesidad de avanzar hacia un modelo de gobernanza más democrático y de reforzar una identidad y perspectiva de país.

Una de las principales carencias de esta crisis es la falta de capacidad de decisión, lo cual ha multiplicado tanto la necesidad de tomar nuestras decisiones aquí y entre todas y todos, como nuestra determinación en el camino para llevar a cabo nuestro objetivo. Siete años no han pasado en vano. Desde la ciudadanía hemos conseguido situar el derecho a decidir —hasta hace poco un tema conflictivo— en el centro de la agenda política; tejiendo una sociedad dividida, profundizando en la soberanía y fortaleciendo la acción colectiva. Y así, hemos conseguido hacernos con la herramienta de las consultas y empezar a utilizarla, o influir en los acuerdos sobre las bases del nuevo estatus de la Comunidad Autónoma Vasca, a través de una cadena humana de 175.000 personas. No creemos en las casualidades. Incluso en tiempos de incertidumbre, no hay más certeza que crear nuestras propias oportunidades.

Creemos que otro futuro es posible y queremos construir ese futuro decidiendo juntas y juntos, como pueblo y como país. Ante la regresión que ha evidenciado esta crisis decimos que no vamos a retroceder ni un solo paso, al contrario, estamos preparadas para explorar y recorrer nuevos caminos.

La legislatura que viene debe ser la legislatura para legalizar de forma efectiva el derecho a decidir. Ya hemos dicho reiteradas veces que en este camino todas tenemos nuestro sitio y que sólo cada una de nosotras puede ocupar el suyo: ciudadanía, agentes e instituciones. En vísperas de las elecciones del 12 de julio en la Comunidad Autónoma Vasca, queremos recordar la voluntad de miles y miles de ciudadanos y ciudadanas que hemos participado en múltiples movilizaciones: necesitamos un nuevo estatus político, que tenga como eje el derecho a decidir, y que cuente con la ciudadanía como base del proceso. Es decir, la propuesta a acordar en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para el nuevo estatus político debe recoger la forma de ejercer el derecho a decidir, y en ese marco, la posibilidad de decidir el estatus jurídico-político mediante referéndum. Para ello, es imprescindible contar con una perspectiva de país, además de voluntad política y amplios acuerdos. Perder esta oportunidad histórica sería un grave error.

Los partidos no pueden dar la espalda a la voluntad de la mayoría de la ciudadanía ni a sus votantes. Los representantes de la ciudadanía deben actuar escuchando a la sociedad y, por tanto, les corresponde legislar sobre el amplio consenso que existe a favor del derecho a decidir, garantizando la participación de la ciudadanía a lo largo del proceso. Nosotras queremos tender nuestra mano y mostrar nuestra disposición a colaborar y la intención de realizar una ronda de contactos con todos los partidos en otoño, incluso a aquellos que hasta ahora no hemos recibido respuesta.

Necesitamos el instrumento del referéndum para que las y los ciudadanos podamos decidir aquí, tanto sobre el estatus político como sobre el resto de temas. Gure Esku lanzará en otoño una masiva recogida de firmas para acumular adhesiones y compromisos, y hacer visible la posición mayoritaria de la ciudadanía a favor de esta voluntad, en colaboración con el resto de agentes promotores del proyecto Hamaika Gara. Los ciudadanos y ciudadanas, tal y como estamos dispuestos a hacer el camino, tendiendo la mano entre nosotras, uniéndonos, y organizándonos, pedimos también a los representantes políticos que actúen con responsabilidad y hagan posible que la que emprendan en otoño sea la legislatura de legalizar el derecho a decidir. En este sentido, a través de esta comparecencia queremos pedir a los partidos políticos que expliquen públicamente sus intenciones y compromisos concretos en torno al derecho a decidir, de cara a las próximas elecciones.

Nuestro compromiso sigue intacto: avanzar hasta poder decidir nuestro futuro político y ser soberanos.